«…Se trata de ver qué parte de la población andalusí (término usado por los propios habitantes del al-Andalus para referirse a ellos mismos) quedó asentada en el territorio andaluza después de la conquista; englobando a musulmanes, judíos y cristianos, porque muchas veces se olvida que todos los andalusíes no eran de religión islámica. Desde la entrada de las tropas castellanas en la cabecera del Valle del Guadalquivir a principios del siglo XIII hasta la expulsión, oficialmente definitiva de 1614, transcurren cuatrocientos años, durante los que, como veremos, hay muertes, expulsiones, mantenimientos, regresos, asimilaciones…en un balance difícil. Y eso, por la amplitud temporal del proceso, la extensión del territorio andaluz, los problemas de las fuentes (casi siempre de tipo fiscal y, en consecuencia, no registra a la población pobre y marginada), los errores y manipulaciones, etc…»
EL LEGADO ANDALUSÍ-La difícil pervivencia demográfica